. De como una peregrinación a Santiago les dejó con ganas de repetir la vivencia.
No dejaron ni que el cuerpo descansara y ya retomaron la peregrinación, pero esta vez de 38 peregrinos pasamos a 5, todas mujeres y peregrinando a Caravaca en busca del ansiado jubileo.
¿Conocerían el camino por donde iban a adentrarse? Una peregrinación por nuestras tierras es algo muy distinto al Camino de Santiago, el clima, el paisaje, albergues y otras infraestructuras que el camino ha ido creando con el paso de los años y de los peregrinos.
Pues si, es cierto. Tenemos un Camino a Santiago, el Camino de Azahar que se une con el Camino de Levante. Poca gente lo conoce. Y una vía verde que nos lleva por la antigüa vía del tren hasta Caravaca.
Necesitamos de peregrinos que caminen por nuestras tierras para que estos caminos triunfen, y puedan dar cobijo a multitud de nuevos peregrinos.
Estas 5 chicas, han aportado su grano de arena y han dejado su inolvidable rastro.
Veamoslo:
Observad a la maestra, un oficio nunca se abandona.
Por lo contentas que se les ve ... esta foto debería ser al comienzo del camino.
Porque sabemos de buena tinta que alguna recaída de ánimos si que pudo haber, jeje.
Pero al fin y al cabo, ningún peregrino viaja sólo todo el tiempo. Y allá donde va, encuentra amigos.
Y es que al final ... siempre hay una recompensa.
UY! ¡ noooo!! ¡ no me refería a esa ! (pero de dónde leches sacaron un ¿yacuzzi en medio del camino?
¡ Ésta recompensa !
Veamos ahora cómo nos describen ellas mismas la experiencia:
Camino a Caravaca - ¡Oh cruz, esperanza única!
Después de dos días intensos de peregrinaje, al volver te preguntas:
¿Ha merecido la pena?
¡Pues claro que si!
- Por convivir con tus compañeros.
- Sentir que eres capaz e independiente.
- Por conocer nuevos amigos.
- Olvidarte de todo y vivir el momento.
- Dejas de lado lo material.
- Te sientes contenta contigo misma y con los demás.
Impresiones del viaje
Sol, sol, sol y más …
Verde, verde y más …
Piedras, piedras y más …
Que se clavaban en los delicados pies de estas 5 peregrinas.
Túneles sin luz, sin eco y sin nada de ná.
Las sombras del camino brillaban por su ausencia.
Por no haber no había ni peregrinos, sólo al final del camino , un maestro solitario que volvía por su rebaño. Coincidimos en el camping y muy atentos nos recibieron, pues eran 3, uno con ampollas, el otro , Fray Paco, por eso de dar religión y el de Educación Física que era el cabeza de la expedición.
Nuestra Gema como siempre de reportera, foto va, foto viene. Prisas no faltarán y alguna lágrima que otra.
Lo mejor fue la noche en un camping de primera, pequeñito pero aprovechado. Hasta las hormigas habitaban.
Nos trajimos la bendición del sacerdote y ganamos el jubileo.
Los peregrinos que conocíamos nos escribieron sobre la impresión que le habían dado estas 5 peregrinas.
Gracias a todos/as los que nos han ayudado y nos dieron ánimo para seguir adelante. Y un gesto de agradecimiento a nuestra Alejandra, la niña del grupo. Cuando nos faltaban fuerzas allí estabas tú para animarnos a continuar, te queremos tanto …